Que cada gota de lluvia se convierta
en una bendición para ti.
Que cada segundo te traiga muchas razones
para ser feliz.
Que cada día aprendas a nacer
como lo hace el Sol.
Que sepas que los problemas nos hacen
acercarnos a Dios,
y que tus sombras, algún día,
se conviertan en luz de medio día.
Y también le pediría que proteja tu dormir, tu despertar,
y que sus ángeles estén siempre cerca de ti y tu familia.