Señor bueno quiero alabarte y darte gracias,
porque a lo largo de este día me diste fuerza,
ganas y me impulsaste a construir un buen día.
Gracias por toda la alegría
que tu corazón puso en mi vida.
Hoy te quiero pedir
que me sigas cuidando
y que sigas haciéndote presente
en todas las actividades
que tengo que realizar.
Estoy seguro de que no volveré
a sentirme solo, ya que sé que estás a mi lado
y quieres hacerme feliz
dándome todo lo que necesito.
Te suplico que me hagas vivir
con el corazón abierto
para encontrar la presencia del amor
en cada una de las personas
con las que comparto la historia.
No quiero que mi corazón se cierre a nadie,
quiero tender mi mano a todos
para aceptarlos como compañeros de camino.
Gracias porque me amas
y me llenas de tu protección en esta noche .
Que la Virgen María Milagrosa
nos arrope en esta noche.
Amén.
Fuente: P. Alexis Gutiérrez