Oraciones

@ Oración para aliviar la tristeza, el dolor y la amargura

Amado Dios, hoy me inclino ante Ti para pedirte por mi espíritu que se encuentra triste y dolido, que necesita de tu amor y misericordia para sanar sus heridas. Señor, te suplico que seas Tú escuchando mi clamor y ayudándome a alcanzar el bienestar que tanto anhelo.

Padre celestial, por favor pasa tus manos sanadoras sobre mi corazón, que está frágil y delicado, que se encuentra herido y magullado, por algunas personas que me le hicieron daño, por maltratos que recibí, por situaciones tristes que solo dejaron dolor a su paso, por golpes y perdidas dolorosas y por todo lo vivido que aún no ha sido superado.

Te pido que por favor limpies con tu sangre este corazón. Libéralo de rencores y tristezas, y bendíceme con un corazón nuevo y dispuesto a amar y que esté lleno de alegría y bondad.

Señor, aleja de mi los sentimientos de amargura y sufrimiento, desata las cadenas que mantienen a mi ser atado al dolor, desaparece todo abuso y traición y con tu palabra de redención y justicia, declárame libre de todo aquello que me impide ser feliz en esta vida que Tú me regalaste. Abre las puertas de esta prisión donde anduve cautivo y lléname de luz y esperanza en este maravilloso día.

Te agradezco Señor, porque siento que en este momento estás tocando mi corazón con tus manos benditas de luz y de esperanza.

Te agradezco Dios santísimo, porque en mis días de desespero, eres Tú quien escucha mis súplicas y acudes en mi ayuda. Gracias señor porque de la mano me tomas y me muestras el camino, porque en cada instante vives y reinas en mi corazón.

Gracias Señor, por darme un corazón nuevo, lleno de amor, un corazón sin amarguras, un corazón que es capaz de perdonar agravios y ofensas, gracias por darme un corazón que sabe tener esperanzas, un corazón amable lleno de bondad y capaz de sonreír ante las adversidades.

Gracias porque sé que puedo confiar en Ti y en tus promesas y gracias porque se que muy pronto hermosas bendiciones habrán de llegar para alegrar mi vida.

Amén.

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