Buenas noches Padre bueno,
derrama tu bendición sobre toda mi familia.
Porque ya llegó la noche
siempre te doy gracias por tu bondad
y por tu fidelidad que penetran mi corazón
y hacen posible que yo pueda sentir gozo
porque es tu Espíritu el que me guía.
No me siento solo,
recibo de Ti la fuerza necesaria
para seguir en la lucha y en el trabajo de la vida;
todo fructifica si eres Tú el que me ayuda.
Eres Tú el que le das a tus hijos
lo bueno en tiempos malos
y la paz cuando sienten tristeza y quebranto.
Por eso te decimos que eres
el Señor de la alegría y la esperanza
y tengo el anhelo de tenerte cerca de mí siempre,
con un corazón expectante en tu misericordia
de que al final nos espera la vida
que es verdadera y eterna.
Hoy quiero cerrar mis ojos, pensar en Ti
y hablarte con toda sinceridad,
contarte cómo me siento, lo que me pasa.
Estoy seguro que al estar delante de Ti
recobraré el ánimo, las fuerzas
y la voluntad para seguir luchando.
Tú esás conmigo, nunca me dejas
y por eso deposito en tus hombros
cualquier carga que me agobie.
Eres mi mejor amigo y como tal te hablo
para que me abraces y me renueves.
Te digo al oído:
Recuerda que solamente Tú multiplicas
las fuerzas al que no tiene ninguna.
Quédate al lado de los que hoy sienten
su corazón lastimado y triste
por la pérdida de un ser amado.
Que sientan el consuelo de tu amor
y el regalo de la paz perfecta
que sólo la das Tú.
Esta noche todos te necesitamos.
Que la madre María Milagrosa
nos arrope con su manto.
Amén.
Fuente: P. Alexis Gutierrez
FB Oraciones Diarias P. Carlos