¡Señor bueno ya inicia otro día
y quiero centrar mis ocupaciones en Ti!
¡Quiero centrar mi experiencia en Ti!
¡Quiero aceptar tu voluntad!
¡Quiero amarte más porque Tú me amas
aunque tantas veces intento olvidarte!
¡Quiero amarte más aunque tantas veces
olvido tu amor!
¡Te alabo, Señor, porque no es posible vivir sin amar
y Tú esperas siempre mi amor!
¡No permitas, Señor, que vaya tan deprisa;
dame paciencia para caminar a tu lado,
para que no me inquieten los vaivenes de la vida!
¡Ayúdame a valorar el tiempo,
a sacarle el jugo a cada segundo de mi vida.
Señor, para aprender de Ti y de Tu Madre María Milagrosa !
¡Tú, Señor, creciste en silencio durante treinta años de vida oculta,
en apariencia lo perdiste todo en tres días de completo abandono,
pero lo recuperaste todo para nuestra salvación,
ofreciendo todo tu tiempo para la esperanza!
¡Te pido, Señor, la gracia del Espíritu
para tener la paciencia del tiempo para que pacifique mi corazón!
Límpiame de mis pecados, como la pereza,
las quejas, los chismes, los resentimientos.
¡Ayúdame, con la gracia de tu Santo Espíritu,
para mejorar cada día, para estar vigilante ante mis debilidades!
¡Ayúdame a acrecentar mi Fe,
a vivir mi vida de Sacramentos, a vivir la Santa Misa,
a tener una vida de profunda oración,
a una vida de penitencia, una vida entregada a los demás,
una vida profundizando en Tu Palabra y buena nueva!
Amén .
Fuente: Padre Alexis Gutiérrez
Amen Amen Amen