Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.
Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.
Con el tiempo comprendes que es mejor arrepentirse que quedarse siempre con las ganas y pensar en «si hubiera…».
Con el tiempo empiezas a entender que los besos no son contratos, ni los regalos promesas.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo te das cuenta que casarse solo porque «ya me urge», es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando esa compañía.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar… es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquella persona especial que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que te ha humillado o despreciado, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo te das cuenta de que las mejores cosas que obtienes son las que más trabajos o sacrificios te costaron.
Con el tiempo aprendes que no hay que dejar escapar el momento, pues puede que éste nunca se vuelva a dar.
Con el tiempo valoras aquellas cosas que pensabas insignificantes y que ahora forman parte de tus mejores recuerdos.
Con el tiempo aprenderás que intentar pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo… a destiempo… ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente… SÓLO CON EL TIEMPO.