Estoy aquí, Señor, porque quiero descansar en tu presencia, porque quiero renovar mis fuerzas, quiero sentir que las heridas de este día son sanadas y todo eso sólo lo puedo hacer y experimentar en tu presencia.
Por eso estoy aquí y te solicito que derrames tu amor fuerte y sanador sobre mí, por eso estoy aquí y quiero recibir la fuerza renovadora de tu Espíritu Santo.
Sí, mi Señor, quiero saberme sanado, renovado e impulsado por Ti y por tu amor infinito.
Gracias porque sé que no me dejas nunca solo y que ahora me estás acompañando y actuando en mi interior.
Gracias porque estás ungiéndome con la fuerza de tu poder para que mañana esté listo a continuar mi lucha y a enfrentar cada una de las dificultades que la vida me trae.
Gracias por estar aquí. y con tu protección me voy a dormir. Amén.
Fuente: P. Alexis Gutiérrez