Padre bueno, ya llega la noche. Quiero pedirte que sanes mi corazón con tu gracia poderosa y me ayudes a librarme de todas mis aflicciones.
Ayúdame con tu bendición a sentirme seguro y vencer todos esas inclinaciones al pecado a las que me siento atado. Confío en que pondrás tu fuerza en mi corazón para que yo pueda salir adelante.
Debo tener fe, por eso te suplico, que aumentes mi fe, para tener siempre la mente fija en la esperanza que va más allá de todo lo terreno y haga de mi cuerpo un lugar apacible donde pueda morar con gozo tu Espíritu Santo.
Padre bueno te pido por mis amigos con los que comparto a diario. Con los que chateo por whatsap y comparten conmigo la alegría de la vida.
Gracias por todo lo que viví hoy y lo que sembré. Que mañana viernes sea un día cargado de bendiciones.
Le pido a la Santísima Virgen María de la Medalla Milagrosa nos guarde de todo mal y peligro durante esta noche. Amén.
Fuente: P. Alexis Gutiérrez