Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, al sentir tu presencia en esta noche te doy gracias porque escuchas mis oraciones, y me acompañas en mis momentos de dificultad.
Tú has prometido estar con nosotros todos los días, hasta el final de nuestros díias. Eres el amigo que no falla. Dame tu mano para salir de mis preocupaciones que me ahogan.
Señor, Quiero que vengas con poder a mi vida, y alimentes mi corazón con el fuego de tu divino AMOR, y así tener un espíritu dispuesto, para darte lo mejor en mi lucha diaria.
Señor mío Jesucristo, Tú me has llamado a amar y a perdonar; y no a condenar; a vivir en la verdad; y no a la falsedad ni la ofensa; y por sobre todo me has llamado a ser compasivo y misericordioso y al Perdón.
Que mi corazón se llene de Ti, que sea lento para juzgar, que sea imagen de tu bondad, porque con la vara que yo mida, la usarás para medirme a mí.
Señor, Tú conoces lo que hay en mi interior. Hoy Quiero ser compasivo, deja caer toda tu fuerza y protección sobre mí para no enredarme en conductas altaneras.
Señor Jesucristo, Que mis pasos sigan los tuyos. Que tu gracia me fortalezca para no caer en la astucia del enemigo malo. Que tu amor ponga un sano equilibrio a mi vida, mental físico y espiritual.
Que mi boca y mi lengua siempre proclamen tus alabanzas en vez de dejarse llevar por los malos impulsos de juicio y condenación sobre los otros.
Dame en esta noche la capacidad de orientar mi vida según tu sabiduría y dame la suficiente humildad para caminar según tu voluntad, te lo pido en tu santo nombre mi señor Jesucristo.
Que La Virgen María de la Medalla Milagrosa nos arrope con su mando protector.
Amén